A la hora de escoger el sofá perfecto para el salón, debemos atender a varios factores: que sea transpirable, firme pero adaptable, con capacidad de recuperación, cómodo? Por supuesto, también hay que tener en cuenta el número de plazas que necesitamos, el espacio disponible y la forma del salón, además de cuestiones más estéticas: estilo, tejido, colores?
En el mercado encontrarás diferentes tipos de sofás. Los más comunes son los de dos o tres plazas, los sofás chaiselongues, los sofás cama y los sofás rinconeras. Hoy queremos centrarnos en estos últimos, ya que cada vez están ganando más protagonismo, algo que no nos extraña en absoluto si tenemos en cuenta todas las ventajas que estas piezas de mobiliario ofrecen. ¿Te gustaría descubrirlas" ¡Pues ya sabes que lo único que tienes que hacer es acompañarnos! Aprovecha el espacio al máximo
También conocidos como sofás esquineros, los sofás rinconeras se caracterizan por cubrir dos ángulos distintos de un espacio al situarse en una de sus esquinas. Sin duda, esta cualidad es una de las mayores ventajas de este tipo de asientos, es decir, evitan desaprovechar un punto muerto en el salón, lo que quiere decir que ayudan a aprovechar al máximo el espacio disponible, sobre todo si los comparamos con los sofás de dos o tres plazas.

Eso sí, debes saber que para que el sofá rinconera no haga que el espacio se vea más pequeño, hay que colocarlo en el espacio adecuada, es decir, en la esquina de la estancia, dejando el resto...