Las vacaciones se están acabando y toca pensar en la próxima estación del año: otoño. Muy pronto diremos adiós al buen tiempo y nos despediremos del verano muy a nuestro pesar, si bien es cierto que no echaremos de menos el calor que está haciendo durante estos días.
Nuestro hogar también se preparará para ese cambio, o al menos es lo que deberíamos tener en mente. Los colores vivos dejarán paso a otros con menos presencia, como es el caso de los tonos tierra, y con otra serie de modificaciones necesarias nos daremos cuenta de que nuestra casa ya no es la misma. De hecho, a continuación te damos algunos trucos con los que no te costará mucho decorar un salón adaptado a la época del año que pronto inauguraremos.

La alfombra cobra protagonismo La alfombra es un elemento que no siempre está presente en la decoración veraniega. Hay quienes deciden prescindir de ella para no acalorarse. Sin embargo, en otoño es un indispensable, una pieza decorativa que no puede faltar en todo salón que se precie. Lo ideal es que ocupe el espacio situado justo por debajo de la mesa del salón, ganando protagonismo y ofreciendo el confor que se le pide a cualquier alfombra.
Los textiles se multiplican
De la misma forma que acabamos de comentar lo de las alfombras, deberíamos referirnos a otros textiles que no siempre gozan de tanto espacio durante el verano. Nos referimos a los cojines, las mantas, los plaids… Todos ellos son bienvenidos no solo para decorar de la m...