Hace días que quería escribir este post para enseñaros la lámpara DIM (con "M" de myself (guiño, guiño)) que he hecho con algunos palitos de distintos árboles que le pido a mi padre que me guarde cada año después de la tala. Estos son de la tala del año pasado. Es mejor que cuando trabajemos con este tipo de material como palos o troncos de madera, sean de talas pasadas porque ya estarán secos, lo que nos garantiza que no cambiarán de forma, no se pudrirán ni se partirán cuando finalmente se sequen.

    Es una lámpara que sin duda quedaría genial en una habitación infantil, despertando la imaginación de cualquier niño que fantaseará con un extraño bosque encantado en el que todo parece estar cubierto de nieve salvo por los toques de vivos colores que nos dan pistas de cómo debe lucir en primavera. Un bosque habitado por dos pequeños amigos: el lobo y el alce.
    Para hacer esta lámpara corté una base de madera rectangular bastante gruesa y le hice unos agujeros con un taladro para poder ir metiendo los "palitos" y que quedasen bien fijados, además de ponerles cola de carpintero para que ni el viento más huracanado pudiera con este bosque ;).

    Más tarde coloqué la base de la bombilla conectándola al interruptor y el enchufe.

    Después lo pinté todo de blanco y cuando estuvo seco empecé a divertirme salpicando pintura...