Este es otro ejemplo de cómo un hogar se adapta para responder a las necesidades de sus habitantes. Con el confinamiento hemos descubierto que es más importante que nunca estar a gusto en casa y sentir que nos permite además de descansar, trabajar o incluso ser un espacio cómodo en el que puedan jugar nuestros hijos. La diseñadora de interiores Kay Villanueva-López convirtió este pequeño estudio de solo 21m2 en un hogar con soluciones inteligentes, muebles multifuncionales y una estética elegante y fresca para una joven familia de tres. 

Antes
Después: 

Y en la zona de estar donde el sofá hace las veces de cama (o al revés), seguro que os ha llamado la atención esa falsa ventana que han abierto en la pared. Si os fijáis no es más que un gran espejo, que funciona estupendamente para reflejar la luz que entra por la ventana del fondo y alargar un poquito más el estudio. Lo tenéis parecido en Amazon en diferentes tamaños y precios buscando espejo de pared negro por 37,95?.  Y si nos fijamos también en el resto de detalles, tomar nota de esa pintura azul petróleo que hace destacar la pared de la televisión, el frente de madera que recorre todo el salón o los cuadros con pinzas para fotos (perfectos para los que les gusta cambiar la deco cada poco tiempo). 

Ya veis cómo al final todo es cuestión de poner orden y tener un poqu...