Proviene del francés goutte o gouttelette, es una técnica decorativa que consiste en esparcir una pintura de témpera espesa, que tal forma que al aplicarla salgan grumos que produzcan una superficie final con acabado grumoso, dando como resultado final una pared rugosa. Se pueden utilizar pastas para densificar con una pequeña cantidad de agua. Esta técnica se usa para disimular imperfecciones en las paredes. Se usa una paleta a una distancia de 20 cm de la pared con unas pistolas especiales que tienen un compresor para rociar el producto.
También se utilizan las tirolesas, unas máquinas manuales para poner el gotelé, que consisten en unas cajas con rodillos dentados y expulsan la pintura pulsando una manivela. Como técnica casera, puede utilizarse escobas. Se puso de moda en la década de 1960, produciendo un boom inmobiliario, hay gente que quitó el gotelé a partir del año 2000, y puso otro tipo de técnica en la pared, más tarde mucha de esta gente se arrepintió de quitarlo. Hoy en día quitar el gotelé es una de las reformas que más se solicita por ser una técnica antigua, aunque actualmente quedan muchos hogares que no lo han quitado. Aunque hay grupos que están abogando por el regreso del gotelé, como recuerdo del pasado, y puede ser que vuelva como estilo vintage.
Comenzó a usarse en proyectos de construcción para ocultar imperfecciones de los techos mal terminados y otras superficies, al ver que el gotelé era decorativo y efectivo, empezaron a aplicarse a las paredes y...