En estas Navidades atípicas e inciertas que vamos a vivir, van a cambiar muchas cosas, quizás no podremos celebrarlas donde queramos, quizás no podamos estar todos en la mesa y quizás muchas felicitaciones, besos y abrazos se den al aire, y con un poquito de distancia. Estas fechas son también una oportunidad y una excusa para decir a nuestra gente lo mucho que les queremos, que todo pasará y que pronto podremos volver a disfrutar de estos días, tal y como los recordábamos. La emoción de los días previos, las compras, pensar en el menú que vamos a elaborar, o en ese plato que solo se hace durante estas fechas y llevamos un año esperando, nos saca una sonrisa y nos llena de ilusión.
En CharHadas la mayoría estamos de acuerdo en una cosa: uno de nuestros momentos favoritos de estas fechas es el tiempo que empleamos en pensar, buscar y decidir un regalo especial para nuestras personas queridas. Todo este proceso y el «fin de fiesta» de ver la cara de felicidad de nuestra madre, un hermano, nuestra prima del alma, de recibir algo que hemos escogido pensando en ellos simboliza, sin duda, una de las maravillas de este espíritu navideño que nos embarga desde semanas antes. Pensar en una buena marca que represente esos valores que queremos que se transmitan con nuestro regalo, que sea personal, de calidad para que sea algo que perdure temporada tras temporada y cálido, no es siempre fácil pero es importante cuidar nuestra selección para poner el broche final a ...