Los objetos cotidianos cobran un nuevo significado una vez que Randy Lewis hace su magia y los cambia para siempre.
Divertido, colorista e inesperado, así es el trabajo de Randy Lewis, un diseñador norteamericano que alimenta su feed de Instagram con todo tipo de imágenes surrealistas que no dejan a nadie indiferente. Su ojo fotográfico funciona en una dimensión paralela a la del humano medio y es capaz de encontrar inspiración en los objetos más mundanos, convirtiéndolos en objetos de admiración con solo colocar a su lado otro elemento completamente discordante.

Buena parte de su obra está centrada en el mundo animal y en la gastronomía, aunque eso no quiere decir que los protagonistas de sus fotomontajes no sean, en ocasiones, objetos tan dispares como una pelota de béisbol, una hamburguesa o un puñado de lápices de colores.
El factor sorpresa influye notablemente en el éxito de sus trabajos, ya que cada nueva publicación te obliga a preguntarte cómo es posible no haber caído antes en la cuenta de los parecidos razonables que existen entre dos objetos tan dispares. Lewis utiliza fondos neutros y llamativos que, no obstante, no distraen la atención de la surrealista imagen principal.

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