Echa un vistazo de cerca a esta casa. Presta mucha atención a los detalles y te darás cuenta de que las pequeñas sutilezas que hacen de esta casa, perteneciente a la diseñadora sueca de interiores y de mobiliario Amelia Widel, son increíblemente especiales. La mezcla de paredes de color azul grisáceo, el arte expuesto en capas. El uso de un aparador como espacio para guardar zapatos, y los asientos de terciopelo de lujo hacen que se cree una sensación boho-parisina sin ningún esfuerzo .
Se trata de una vivienda de colores empolvados, suaves y con un estilo bohemio muy equilibrado. Una casa que invita a recorrer cada espacio pensando en encontrar y sorprendernos con cada detalle. Fantásticas formas y sobre todo combinaciones, que hacen de lo cotidiano aspectos y detalles de museo. Desde una vitrina en el salón donde exponer algunos zapatos, a esos complementos vintage, y atemporales que se cuelan en cada estancia. Los colores, son protagonistas, porque destacan y empolvan un interior aportando un aspecto sosegado y lleno de paz. 
Fotos: Elle Decor

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