Cuando veáis lo fácil que es hacer estas galletas de copos de avena y arándanos y lo ricas que están, no volveréis a comprar un paquete de galletas industriales. Os lo he contado alguna que otra vez ya, en casa nos encantan las galletas, pero no las industriales, que saben artificiales y la textura es […]

Cuando veáis lo fácil que es hacer estas galletas de copos de avena y arándanos y lo ricas que están, no volveréis a comprar un paquete de galletas industriales.Os lo he contado alguna que otra vez ya, en casa nos encantan las galletas, pero no las industriales, que saben artificiales y la textura es algo dudosa a veces. En general esto vale para practicamente todas, de todos tipos. Cuando has probado la versión casera de muchas galletas, las del super no las quieres ni ver (y la etiqueta del paquete menos todavía).En casa no tenemos obsesión por lo de los conservantes, etc. comemos de vez en cuando cosas envasadas, siendo plenamente conscientes de ello, de que con ellos tomamos más sal o azúcares refinados o grasas trans. Lo de las galletas es más bien una cuestión de sabor, textura, olor y gusto, es que las caseras están muchísimo más ricas, sabes los ingredientes que llevan y solo por ello, ya son un poquito más sanas también.Estas galletas de arándanos y copos de avena son tan fáciles de hacer que os sorprenderá, lo mismo que el sabor y su jugosidad gracias a la fruta fresca. Ya me contareis que os parecen y os animo a que hagáis galletas...