A estas alturas del avance del diseño, podríamos afirmar que la decoración minimalista es un estilo atemporal, que ha marcado una tendencia que trasciende todos los tiempos. Más que un estilo, hoy en día hace a una forma de decorar el hogar y que puede conjugarse con otras tendencias decorativas.

El minimalismo se basa en la filosofía de menos es más, esto quiere decir que es contrario a la idea de los ambientes sobrecargados y eclécticos, sino que más bien apuesta por lo sencillo y discreto. Recurre simplemente a todo aquello que sea funcional para el hogar.
No por elemental significa que la decoración minimalista no tenga estilo. Tiene su propia identidad la cual resulta muy elegante, vanguardista y sobria, motivos por los cuales el minimalismo goza de tanto auge, y es elegido cada vez por más personas. Dejando de lado los excesos, el minimalismo resalta por su practicidad, obteniendo como resultado un verdadero hogar que evoca al futurismo.
Lo interesante es que tanto el estilo industrial como el nórdico van perfectamente de la mano con la filosofía minimalista, dato a tener en cuenta si te inclinas por alguna de estas dos tendencias.

El blanco es el color por excelencia en este tipo de decoraciones, por su capacidad de ampliar y volver más grande cualquier espacio. La decoración minimalista prestigia los ambientes abiertos y despejados.
También se destaca el blanco por su neutralidad, simpleza y elegancia.
Si bien los principales son los colores blanco...