Llevo tiempo siguiendo a la estilista y costurera francesa Céline Sathal en Instagram mientras lentamente y con cuidado restaura su ?hôtel particulier?. Céline, que trabaja como diseñadora de vestuario para el teatro, la ópera y el cine francés. La casa que se fundó en 1870 fue antes la oficina de un notario, está situada en la pequeña ciudad de Grenade, un pueblo medieval, cerca de Toulouse.
La casa estaba en buenas condiciones pero no todo era del agrado de Sathal; cuando lo encontró, estaba adornado con candelabros ornamentados y cortinas pesadas. Así que asumió gran parte del trabajo ella misma, arrancó todo de esta casa de cuatro dormitorios y cuatro baños, dejando solo las paredes descoloridas de color pastel y agregando bombillas con puntas plateadas, sillas vintage de madera curvada y ratán, viejas luces de proyector y pieles de oveja, recolectadas para cada uno de los nacimientos de sus tres hijos. Ahora, Sathal se ha mudado a esta casa a tiempo completo desde Marsella, donde nació, junto con su novio Christophe y sus hijos, Kélit (que estudia en otra ciudad y vuelve a casa los fines de semana), Solelh y Lum. Es un trabajo en progreso, señala Sathal, pero los resultados son románticos y oníricos, con indicios de lo inesperado.

Viajó desde Marsella con dos trabajadores con los que había colaborado anteriormente, y juntos se pusieron a trabajar para una rehabilitación intensiva de 15 días, con Sathal pintando las habitaciones y su estu...