Si tienes algunos libros de buen empastado y que estén en buen estado; junta dos o tres que sean del mismo tamaño y color similar. Puedes usar un punto de pegamento instantáneo entre las tapas para asegurarte de que no se rueden. Compra un par de pies de amigo o sujetadores para pared (esos que tienen forma de triangulo), vienen esmaltados en varios colores o incluso algunos un poco mas lujosos que son de acero inoxidable o cromados.

Mide el largo de tu bloque de libros, calcula donde colocar los agarradores para sujetar bien los libros. Pega a la pared los dos sujetadores con ayuda del taladro y brocas y coloca encima tu bloque de libros con los lomos hacia el frente.
De esta manera tendrás unas muy originales repisas donde colocar adornos o piezas utilitarias.

Lo mejor es que son personalizadas, de bajo costo y así reciclas libros que ya no vas a usar.

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