Si conseguimos que un dormitorio sea a la vez fresco y acogedor habremos creado la habitación perfecta para el descanso. Fresco, porque es importante que una habitación en la que dormimos y descansamos esté ventilada y despejada de acumulaciones de objetos que retengan polvo y partículas de suciedad, y acogedor, porque en esta habitación especialmente […]

Si conseguimos que un dormitorio sea a la vez fresco y acogedor habremos creado la habitación perfecta para el descanso.
Fresco, porque es importante que una habitación en la que dormimos y descansamos esté ventilada y despejada de acumulaciones de objetos que retengan polvo y partículas de suciedad, y acogedor, porque en esta habitación especialmente nos gusta sentirnos cómodos y relajados. Este dormitorio nórdico lo tiene todo, la ropa de cama de lino, tan fresca, acentúa el ambiente relajado de la habitación, las fundas rellenas que nos impulsan a tumbarnos, la luz natural que entra por las dos ventanas blancas, las paredes grises y el suelo de madera que nos arropan y ya de manera práctica la amplitud y todo el espacio de almacenaje tras puertas de armario y cajones.
Y si el dormitorio de este piso de 63 m² nos encanta, no dejéis de pasaros por el salón, el rincón con la mesa de comedor y las cuatro sillas Ton 30 en tono natural alrededor, junto a la estantería String en blanco y roble, es otro de mis espacios favoritos de la vivienda. ¡Feliz jueves!

Vía: Entrance

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