Esta casa de 100 m² es un espacio sencillo con una decoración luminosa y blanca con el toque perfecto de calidez que le aporta la madera. La amplitud que proporcionan los grandes espacios, lejos de estar desaprovechados, dan libertad de movimiento y una sensación de desahogo incomparable. Una paleta de base sencilla y delicada donde los complementos se vuelven imprescindibles a la hora de conseguir que el espacio sea acogedor y atractivo. La vivienda dispone de un recibidor, una cocina con una zona de comedor ideal, el salón con zona de lectura, la habitación principal, el completo dormitorio infantil y zona de trabajo, aseo y baño completo. El color blanco y la madera reflejan calma y armonía en decoración siendo la combinación perfecta para un interior de estilo suave y delicado. Todo el apartamento refleja limpieza y calidez.
Toda una representación de vivienda nórdica con acento vintage y grandes ventanas, elemento representativo de estos interiores donde las escasas horas de luz solar se valoran por encima de muchas cuestiones decorativas. La aportación de luz exterior añade muchísima riqueza al espacio. La cocina con azulejos tipo metro y las encimeras y el sobre de la mesa en madera, son el contraste ideal con el solado de madera clara.

¿No os parece una vivienda llena de delicadeza femenina y luminosa"
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ]  Stadshem

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