Puede parecer una deco obsesión un poco simplona, pero los detalles importan y, en decoración más aún.

La ventaja, (importante), es que también es una obsesión accesible/ barata.

El caso es que me ha dado por las macetas, como complemento necesario de las plantas, y de un tiempo a esta parte, las veo por todas partes en su estado más primigenio o natural, esto es, de barro cocido.

Si las plantas están en el exterior, maceta de barro cocido,  con ese  efecto  rústico o natural.

Que no sé, si es lo mismo o sólo parecido. Porque no es la búsqueda del efecto rústico lo que se pretende, más bien, se trata de la búsqueda del efecto slow..., del vivir la vida mas "despacito" y con cierta vuelta a lo más básico o natural. 
Es la misma corriente que hace que el mimbre sea una tendencia imprescindible en decoración y en moda.

Porque asúmelo, este verano, sino haces de tu capazo o cestita de paja tu bolso habitual serás, como poco, la "resistencia", como diría la vecina rubia.

Volviendo al quid de la cuestión, las macetas si además, están apagadillas, o desgastadas por el sol también nos gustan.

Pero tengo otra obsesión, también de la familia macetera.

La culpable es la siguiente foto mega pinterest-iada . No sé si ya existe una palabra adecuada para definir una foto con muchos likes y muy guardada en pinterest. Es de un interior de la ...