Uno de los retos más difíciles pero a la vez más bonitos a los que me he enfrentado ha sido decorar un miniestudio. Cuando digo difícil, me refiero al hecho de distribuir el espacio al milímetro para sacarle el máximo partido.
Actualmente existen muchas viviendas de este estilo, espacios de no más de 30-40m2 distribuidos en una sala de estar – dormitorio, cocina y baño.
La mayoría de estos pisos están destinados a estudiantes, parejas o personas que viven solas.
El no poder afrontar un alquiler o hipoteca elevada, o simplemente porque no necesitan más espacio para vivir, son los principales motivos para elegir una vivienda de estas características.
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Así que vamos a ver cuáles serían las claves para decorar un miniestudio con unos ejemplos muy prácticos. No sólo a nivel distributivo, sino también para logar una decoración con mucho estilo y personalidad. 1.- PIENSA EN TUS NECESIDADES
Lo primero que debes hacer a la hora de decorar un estudio es zonificar el espacio.
Estudia con detenimiento cuáles van a a ser tus necesidades organizativas y conforme a ello distribúyelo con cabeza.
Estas son solo algunas de las preguntas que deberías hacerte.

¿Me importa que el dormitorio esté integrado en el salón"
¿Prefiero cama individual, doble o sofá cama"
¿Necesito un rincón de trabajo"
¿Cuánto espacio de almacenaje me va a hacer falta"
¿Me da igual tener la ropa a la vista"
¿Voy a tener la cocina integrada o en ...