Con la llegada de las altas temperaturas, parece que nuestra casa pide a gritos un poco de frescura. Intensidad y calma, este es el efecto que nos trasmite decorar en tonos azules. Un color que cuida las emociones.
Es el color del agua, del cielo, de los espacios abiertos, limpios y frescos. Y esta es la sensación que genera decorar con él. Nunca falta a su cita en los interiores de inspiración marinera, junto a su fiel colega el blanco, y tampoco en aquellos en los que se busca la frescura y el sosiego. Ya sea intenso o en su versión más desteñida o blanqueada, el azul llega dispuesto a poner calma. Os dejo con algunas inspiraciones con toques azules:

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