Tener una experiencia positiva en un hotel mientras estás de viaje, es extremadamente importante para mantener el buen humor durante la estancia. Después de todo, nadie merece salir de casa para sentirse incómodo en otro lugar y menos con este calor.
Lo que nos pide el cuerpo con las temperaturas de este verano, es estar en un entorno fresco y sereno, así que no hay nada mejor que rodearse de colores pastel para sobrellevarlo.

Nuestro lugar de destino es el Hotel Eden Locke, situado en un edificio histórico del siglo XVIII,  en el corazón de Edimburgo.
Por su fachada resulta fácil pensar que el interior será de estilo clásico y escocés, pero el estudio neoyorkino de arquitectura Grzywinski+Pons, ha sabido darle una vuelta de 180º y transportar a sus huéspedes al paraíso. Su estética está compuesta por materiales naturales como la madera y el mimbre, mucha vegetación y una paleta cromática basada en verde menta, rosa palo y gris claro, junto con unos toques de amarillo y objetos decorativos en acabados dorados, que aportan la pincelada de glamour necesaria para hacer más agradable y sofisticada la estancia de sus invitados.

Como veis, los toques de madera encajan a la perfección con la estética nórdica, pero a la vez cálida, que tiene el hotel.

Pero sobretodo, nos llama la atención lo bien integrada que queda la que utilizan en sus baños. Esta es una de las piezas que componen nuestra serie Efeso.
Duero-R Blanco 14,4...