Aunque por su diseño te puedan resultar típicamente americanas, las sillas Windsor surgieron en Inglaterra en el siglo XVIII y pasarán a la historia por ser una de las primeras sillas que se fabricaron en serie desde su concepción, atisbando la revolución industrial que estaba en ciernes.
Las sillas Windsor tienen una característica muy especial y es que su respaldo es independiente de las patas, algo nada habitual en las sillas de la época.

Imagen vía www.revistacasas.com.ec
Este modelo de silla estaba compuesto por distintas piezas que fabricaban de forma especializada diferentes artesanos y que más tarden se ensamblaban.
Para su construcción se utilizaban distintas maderas ya que cada pieza requería de tratamientos distintos, como el doblado o el perforado. Después se pintaban de colores oscuros para disimular las diferencias entre los tonos y las vetas de las maderas utilizadas. La silla Windsor fue en un principio diseñada como mueble de jardín, de hecho, era conocida como Forest chair y estaba destinada principalmente al ámbito rural. Pero poco a poco fue haciéndose popular y colocándose en diversos lugares como oficinas, salones, bibliotecas y comedores.

Imagen vía www.antiques.com
Aunque esta silla tuvo desde sus inicios una gran acogida en Inglaterra, fue en Estados Unidos donde alcanzó su gran apogeo en cuanto a formas y diseños, convirtiéndose en una de las sillas icónicas del periodo de la Independencia. De hecho, Benjamin Franklyn y T...