Para nosotros, los restauradores, existen dos tipos de objetos: los ANTIGUOS Y LOS VIEJOS.
Los objetos ANTIGUOS los consideramos obras de arte, a los cuales hay respetar al máximo, restaurándolos sin perder ni un ápice de su forma, composición o estructura.
Estudiamos para garantizar que las obras de arte y objetos de interés histórico se mantengan en las mejores condiciones posibles, mediante su limpieza, restauración y mantenimiento, tratándolos con productos lo menos abrasivos posibles.
Para ello y para tener la máxima información, se acompaña cada pieza de un informe de restauración, además de un estudio histórico-artístico donde se analiza la época a la que pertenece cada obra, utilizando técnicas como el análisis de pigmentos, la prueba del carbono-14 o incluso rayos X. También gracias a la historia, la iconografía de la pieza también ayuda a situarla en un momento determinado de la historia, ayuda y define en muchos casos exactamente a que época pertenecen las obras estudiadas.
¡¡Si señor!!… Esto es una fotografía de los increibles sistemas de seguridad de la época, restaurando los dorados de la iglesia de Medina de Rioseco.
En cuanto a los objetos VIEJOS, pueden ser reformados en cuanto a su estructura, cuanto más imaginación y más información tengamos de cómo tratar ciertos materiales, más conseguiremos sacarles el mejor partido.
En el mundo del reciclaje las posibilidades de cada objeto son infinitas, y todo se puede transf...