Comprar un piso para reformar, comprar un piso reformado o comprar nuevo, esa es la gran pregunta que toda persona se hace cuando se pone a buscar un piso. Cuando un futuro comprador se pone a comprar pisos de los 3 estilos, la comparación se hace muy difícil y la toma de una decisión, casi imposible. Todo tiene sus pros y sus contras. Hoy nos centraremos en las viviendas para reformar.
Viviendas para reformar pros y contras
Debemos tener claro que cuanto peor esté la casa, más rebajas va a conseguir el comprador.
Quienes lo tienen más fácil, son los poseedores o aspirantes a una propiedad de rango económico bajo. Al ser viviendas económicas, los vendedores deben sacar al mercado su propiedad tal cual está, si acaso tras una mano de pintura y el arreglo de algún problema puntual. Los compradores, por idéntica razón, deben buscar una vivienda donde puedan entrar a vivir sin tener que reformarla.
Si hablamos de viviendas de un precio medio, damos por hecho que cualquier vendedor habrá arreglado cualquier tipo de problemas de humedades, grietas, importantes desniveles o desplomes… ya que el precio y su público objetivo se reducirán considerablemente si no lo hace. No es recomendable que ningún particular se arriesgue a comprar una propiedad en ese estado sin el suficiente asesoramiento.
Es las viviendas de precio medio es normal que se hagan pequeñas reformas de casas para adecentar y modernizar un poco la vivienda, con el fin de hacer la vivienda más...