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Hay tendencias que utilizan ciertos complementos decorativos  de escayola como sellos de identidad y hacen que sean fácilmente reconocibles. Esto ocurre con  el rosetón, florón o plafón hay diversas maneras de llamarlo dependiendo la zona geográfica.
Lo podíamos encontrar en edificios señoriales, grandes salones incluso tuvo su época dorada donde no había portal sin un  florón.
Por todo lo que aporta en el momento que lo ves colocado en un techo, nos reafirma un carácter clásico, creando atmósferas de  elegancia, sofisticación y contribuye a ensalzar cualquier espacio.
Fue bastante usado hace varias décadas y  ahora vuelve a resurgir con fuerza. Puede verse como un habitual en muchas de los reportajes de las revistas especializadas. Normalmente va acompañado por cornisas, molduras o frisos de escayola que aportan un empaque perfecto en cualquier espacio para recrear el look buscado. Este ornamento decorativo de escayola es mucho más que una flor ya que esta es su referencia más habitual. Gracias a nuevas tendencias, este alegato  puede variar pudiendo tener diferentes alusiones que puede relacionarse con el espacio que vaya ocupar.
También ha variado su función y no solo decora y acompaña a lámparas en el techo. Ahora lo podemos encontrar en paredes, solos o con  varios modelos, como cabeceros de cama, en cocinas. Son capaces de adornar cualquier estancia sin ningún complejo.
Y del color no nos podemos olvidar, porque puede ser nuestr...