Desde que empecé a trabajar la jornada completa, hace mes y medio,  ando acelerada todo el tiempo... No es fácil trabajar fuera, atender una casa y criar un bebé de forma intensiva (con esto me refiero a que Teo no acude a la guardería ni  tiene "abuelos cuidadores"). Pero, con una buena organización,  el tiempo parece multiplicarse y uno puede hacer casi de todo. Alf asume la parte que yo no alcanzo y yo tomo el relevo cuando acabo mi jornada laboral. Esto me llena de orgullo, ya que nunca antes me había sentido tan en sintonía con él. Ahora que todo es más complicado, siento que hablamos el mismo idioma, que queremos las mismas cosas y que caminamos de la mano.
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