Si hay un elemento decorativo que no pierde fuerza desde hace ya años, que se renueva constantemente y que tiene infinitas posibilidades, ese es sin duda alguna EL VINILO. Resistente como pocos materiales, versátil y muy asequible, lejos de quedarse obsoleto cada vez nos sorprende con más y más posibilidades. Este año una de las tendencias más claras y potentes (junto con la de incluir azulejos hexagonales), ha sido la de recuperar las baldosas hidráulicas, los azulejos retro y la combinación de suelos de madera con suelos cerámicos. Y algo que, afortunadamente, hemos visto este curso en varias de nuestras reformas, ha sido que al ponernos a tirar falsos tabiques, quitar suelos "semi-modernos-horterillas" (no sabemos si el término es muy técnico pero seguro que entendéis lo que queremos decir =), y sacar espacios desconocidos a la luz (¡oh milagro de los milagros!), teníamos auténticas joyas de suelos y paredes ocultas, descuidadas e infravaloradas. ¡Madre mía! Esos elementos que nos hacen perder la cabeza a profesionales, aficionados y amantes en general de la decoración. Pero en la gran mayoría de los casos, no siempre tenemos en nuestras casas lo que nos gustaría tener de origen, y aquí es donde los vinilos decorativos juegan un papel fundamental. Es uno de los recursos low cost mejores para dar un nuevo aire a nuestras. Por nuestra experiencia, os diremos que la relación expectativas-resultados es buenísima, y colocando un sen...