Pocos elementos decorativos de nuestro hogar están tan maltratados y poco valorados como los felpudos.
Y es que, hasta no hace mucho, los felpudos eran simplemente un elemento que retenía parte de la suciedad de nuestros calzados cuando íbamos a entrar en nuestro hogar. Pero ahora, puede hablar mucho de la persona que vive al otro lado del umbral que protege.
Felpudos originales
Hoy en día no es raro que nuestro felpudo hable de nuestros gustos, de cómo somos, si tenemos mascota o cualquier cosa que nos parezca graciosa. Los felpudos originales están a la orden del día. Por ejemplo, esta imagen representa una entrada antigua de cine, pero estas formas con troquel pueden darnos infinidad de resultados, como el mordisco de un perro, por ejemplo, con el tan manido lema «cuidado con el perro».
Existen felpudos con formas que no son rectangulares, como el que imita la tapa de una alcantarilla, un bigote, el escudo de Superman o una cata de sandía.
Dentro de los categorizados como originales los hay que también nos sacan una sonrisa, como este que nos indica que, si queremos robar, en la casa de al lado tendremos más suerte. O incluso los que nos marcan las tarifas de la casa depende de si vamos a usar el wifi o además tomaremos café o cenaremos.

Para los amantes de la naturaleza también existen felpudos que imitan el césped artificial, aunque, por ende, también existen los que imitan asfalto o ladrillos.
Quizá, entre los felpudos más raros que hemos visto, d...