Probablemente durante el verano y las vacaciones los más pequeños hayan llevado una vida más activa físicamente, y esta dinámica hay que mantenerla durante todo el año. No sólo por sus beneficios físicos, sino también por todo lo bueno que el ejercicio y el deporte aportan en el desarrollo de la autoconfianza, sociabilidad, autoconocimiento, liderazgo o estilo de vida durante los primeros años.
Según la etapa de crecimiento en la que se encuentren los más pequeños, existe una aproximación diversa al deporte y su adherencia. Es importante conocer cómo introducir éste en el día a día de los niños y sus características en las primeras fases.
De 0 a 6 años
Se trata de un primer ciclo donde se han de aprender los movimientos fundamentales a través del juego: correr, saltar, lanzar, equilibrio, etc. para desarrollar la fuerza, la agilidad y la coordinación, entre otras capacidades. Además, se contribuye a desarrollar la imaginación, la coordinación, la confianza, la percepción corporal, la autoestima, etc.
De los 6 a los 8 años en niñas y de los 6 a los 9 años en niños
En esta etapa se han de desarrollar las habilidades motrices básicas y del movimiento (desplazamientos, giros, saltos, lanzamientos, equilibrio?). Lo fundamental es que vayan incorporando en su día a día un estilo de vida saludable y disfruten del ejercicio con pequeñas superaciones, para que se vayan ?enganchando?.

Entre los 8 y 11 años en niñas y 9 y 12 años en niños
En es...