¡Buenos días! ¿Cómo va esa decoración navideña", nosotros, este año, hemos introducido algunas novedades con respecto a Navidades anteriores... 
Por un lado, un árbol de navidad en "formato mini" exclusivamente con bolas en colores pastel y mate... 
Y por otro lado, hemos comprado un misterio tradicional de un tamaño asequible que hemos colocado sobre la repisa de la chimenea... 

Mediano follón para colocar a San José, la Virgen y al niño junto con sus majestades los Reyes Magos, de manera medianamente armónica en un espacio tan reducido, pero al final ¡objetivo conseguido!... 

Me llamaréis "Triste" pero me puse a decorar el último día del puente, porque tenía metida en la cabeza la idea de prescindir este año de adornos de cualquier tipo... Las razones, varias y muy largas, dejémoslo ahí, que no quiero aburrir más de la cuenta... Pero el caso, es que el domingo pasado, salí a dar a una vuelta por Madrid y por algunos de mis establecimientos de decoración preferidos y, como no podía ser menos, me picó el bichillo de la Navidad...  Así que, llegué a casa cargada con el árbol, las bolas y el misterio, y esa misma noche me puse manos a la obra... Y me alegro mucho, porque en esas bolsas que contenían el árbol, las bolas y el misterio también iba un buen puñado de esa magia que creía perdida...
¡Ejem!, ¡ejem!, centrémonos... El post de hoy, tiene doble objetivo...Por un lado dar...