¡Hola a todos! Este mes está siendo vertiginoso. Miles de cosas por hacer, muchísimo trabajo y los preparativos para vacaciones pendientes?En cualquier caso, es el último empujón antes del parón estival. Eso sí, el blog no cierra por vacaciones, por lo que, si no queréis perderos nada, podéis seguir mis aventuras por IG.
La protagonista del post de hoy es una pieza decorativa que lleva rondándome la cabeza algo más de un año y por fin la tenemos en casa. Se trata de la lámpara Sputnik y si os parece tan ideal como a mí, este post os dará un montón de ideas sobre dónde colocarla. Por si os animáis, la mía es de Sklum, una tienda online con un montón de piezas que estoy segura que os encantarán.
Empecemos por el principio, el nombre de Sputnik es debido al primer satélite que orbitó la tierra en 1957. Este hito marcó el inicio de una nueva dirección en el diseño, conocida como la ?era nuclear?. Así, los diseños de esa época tenían la ciencia como fuente de inspiración, átomos, moléculas o satélites eran los modelos a seguir en ese momento. Actualmente existen muchas variantes del primer diseño de los años 60, pero todas tienen en común su base esférica de la que surgen numerosos brazos de diferentes diámetros y longitudes que, generalmente, finalizan en una bombilla. A pesar de que la autoría del diseño no está totalmente clara, la lámpara Sputnik se atribuye a Gino Sarfatti, un ingeniero aeronáutico, alejado del diseño, a quién u...