¡Hola a todos! Tal y como ya sabéis si me seguís desde hace tiempo, tengo una fijación especial por los detalles vintage. Y es que los suelos hidráulicos son el icono constructivo por excelencia de mediados del siglo pasado. Como ya pudisteis ver en el post que dediqué a este tipo de suelos, sus posibilidades son muchas y los resultados muy diferentes.
Las antiguas baldosas hidráulicas eran piezas decorativas fabricadas en cemento pigmentado, con origen en el sur de Francia a mediados del siglo XIX. Sin embargo, estas piezas formaron parte habitual de la construcción típica de muchos países europeos hasta bien entrado el siglo XX. Su fabricación se caracterizaba por el uso de moldes en los que se aplicaban los colores, para fijarlos más tarde a la base de cemento, mediante el uso de una prensa hidráulica, sin necesidad de cocción. Las medidas de las piezas eran variadas, pero las más habituales fueron las de 10×10 y 20 x20cm, que se colocaban componiendo esos diseños geométricos tan llamativos. Por otra parte, con la llegada del Modernismo, las familias bien posicionadas económicamente, demandaron diseños más especiales que incluso se encargaron a famosos arquitectos de la época.
Como ya os conté en un post aquí, me apasiona este tipo de suelos y me encantaría incorporarlos en alguna estancia de casa. Así que cuando descubrí la web de la marca de la que hoy os hablo, lo tuve claro. Hidraulik (https://hidrauliktiles.com/) es una empresa españ...