Intranquilidad, nerviosismo, ansiedad y aburrimiento. Puede que seas una de las personas que ve crecer estas sensaciones a medida que pasan las horas y los días de confinamiento domiciliario con motivo de la pandemia por coronavirus.
Y es cierto que las autoridades nos han recomendado mantener la calma y estamos muy bien surtidos de recomendaciones de ocio casero para pasar el rato, pero, aun así, en algunos momentos se hace difícil seguir una disciplina coherente en cuanto a costumbres y rutinas.
Sin duda, una de las más importantes es la alimentación. Los horarios y productos que consumimos son fundamentales, no sólo por la repercusión que una mala nutrición puede tener en nuestro sistema inmunitario, con el consiguiente incremento de las probabilidades de contagio, sino también por el aumento de peso que conlleva.
Sobre el primer aspecto, el doctor José Luís Sambeat, director de la Clínica San Pablo, recomienda, ahora más que nunca, comer sano. Con este objetivo, y con la mente puesta ya en el verano, el experto en nutrición nos deja estos consejos:

No asociar la alimentación con los momentos placenteros del día, más si tenemos en cuenta que salir a comprar puede ser uno de ellos.
Elaborar con tiempo, y pensando en menús semanales, la lista de la compra, en la que deben primar los productos básicos de primera necesidad sobre otros caprichos como salsas, aperitivos y postres.
Incluir entre tres y cinco raciones  al día, como mínimo, de frutas y ver...