A quien no le gusta ver un estanque iluminado por la noche, además de proporcionar luz al jardín, podemos resaltar algún detalle del estanque.
Existen numerosos tipos de luces para tu estanque, y cada uno produce su propio efecto especial. Un mismo estanque puede cambiar mucho dependiendo de la posición o el lugar en donde instalemos las luces. Un matiz pequeño detalle del cual muchas veces no nos damos cuenta es que las luces provistas de acero cromo o con cubiertas brillantes y/o blancas pueden causar reflejos molestos durante el día.
Un estanque es sinónimo  de elegancia y distinción, pero en ocasiones, al aplicar una iluminación excesiva a nuestra fuente de jardín causa un efecto totalmente inverso al que pretendíamos, convirtiéndola en una pieza como si de un parque de atracciones. Una regla de oro que debemos tener muy presente a la hora de poner la iluminación en tu fuente o estanque, es que la luz no debe brillar directamente sobre el agua, ya que causara el efecto de deslumbramiento y provocara un cierto mal estar.
En los estanques la luz necesita que el agua este razonablemente limpia para ser eficiente. El agua turbia obstruye demasiado la luz y disminuye sustancialmente la eficacia de la luz.

Si en el estanque hay peces una buena idea es colocar fuera del agua las luces por dos motivos:

Será menos molesto para los peces. Los peces también duermen.
A los peces les atrae la luz y por tanto durante la noche podrás disfrutar de verlos moverse e il...