Otoño es una estación que nos invita a la renovación. Cambios de costumbres en nuestros hábitos y forma de disfrutar: el clima y la temperatura hacen que dejemos los exteriores y volvamos al interior de nuestras casas. Es en esta estación cuando el recibidor vuelve a cobrar protagonismo, necesitamos más espacio para guardar todos los accesorios y complementos de otoño que usamos para protegernos del frío y la lluvia (al menos aquí en Galicia). 

Tenemos que tener en cuenta, que además de tener una bonita y acogedora decoración, el recibidor de nuestra casa deberá ser un espacio funcional. Es la carta de presentación de nuestro hogar pero también ahí nos preparamos para salir a la calle (abrigos, gabardinas, paraguas, botas de agua...). Todos estos accesorios deberán estar perfectamente integrados en el espacio, por esto es importante encontrar el equilibrio entre funcionalidad y decoración, haciendo de la entrada de nuestra casa un lugar acogedor.
Es importante tener en cuenta el espacio del que disponemos para priorizar y ajustar los muebles según nuestras necesidades, no es lo mismo:

 Un espacio reducido como podría ser en un piso pequeño, en los que, en la mayoría de los  casos ya no existe recibidor como tal, sino, que es en el mismo pasillo en el que se monta el recibidor, o éste forma parte de una de las habitaciones de la casa, generalmente el salón. En este último caso, debemos acondicionar un pequeño rincón...