¡Qué ganas de vacaciones! De huir a la costa cerca de la playa, pasar unos días de descanso y si es en un casa tan colorida y bonita como esta mejor. En cada rincón se respira verano y una atrevida mezcla de Ibiza, color y estilo rustico-vintage.

Una casa de vacaciones para una familia numerosa necesita mucho espacio común y ambientes serenos que ayuden a cumplir el máximo mandamiento del verano: prohibido el estrés. Ambas cosas se consiguen en el jardín, dentro de las zonas del porche y la piscina, mientras que en el salón interior, las grandes cristaleras prolongan la vista fuera para seguir disfrutando, en buena medida, de la vida al aire libre.
Por su parte, los elementos decorativos y el mobiliario son prácticamente un traje a medida. Muchas de las piezas han sido ideadas por la interiorista y otras las ha buscado con lupa en anticuarios, mercadillos y catálogos de firmas especializadas en rústico o vintage. Pero todo, con un propósito: disponer pocos muebles, los justos, pero que irradien personalidad y fuerza. En la paleta de colores, el blanco no tiene rival y la animación se ha conseguido con pequeños fogonazos en rojo y amarillo en alfombras, lámparas y almohadones. ¡No te pierdas las imágenes!

Vía: Nuevo estilo

"Y vosotros ¿ya estáis de vacaciones o sonáis aun con ellas"
Janire

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